Saturday, May 13, 2017




Carlos Alburqueque
The Demon Painter

                                    

By Roxana Rojas-Luzon

Artist-Journalist TLAL member.


English Version Proofread by Judith Levine



Carlos Alburqueque

Where do the demonic figures of colors that Carlos Alburqueque put on his paintings come from? They come from a hidden place in the sierra of Piura-Peru, where he grew fearful of the dark. There, his family got light in the house from a kerosene burner at night, because there was no electricity. In that gloom his grandfather told him, tenebrous legends that at seven years of age he believed were true stories. These dark; shadowy, obscure stories now inspire his oils and acrylics.


For a long time he focused his artistic gift on illustration and graphics. He developed political cartoons and designed the pages of important Peruvian newspapers such as Correo, Ojo and El Comercio; and in the United States, performed similar tasks in El Tiempo Latino. Speaking of devil, one of his unforgettable cartoons, which appeared in El Comercio in Lima in September of 1992, was that of the capture of Sendero Luminoso terrorist leader Abimael Guzmán. Using Chinese inks, Alburqueque drew the criminal, in his prisoner-striped suit. He depicted Guzmán’s body as that of a lion, inside a cage surrounded by news reporters. Perhaps Abimael Guzmán was the first demon of the painter?

Releasing colors


It was only eight years ago when Alburqueque began painting on canvas. This is how his demons began to come out. Since then, he always has had one complete new painting and at least three unfinished ones. "I paint when I have time, after work when I get home. I also paint on weekends, on Friday nights until dawn. On Saturdays and Sundays, all day long, I can paint for up to 8 hours in a row, "says Alburqueque.



"My paintings are dreams or nightmares of intense colors, pure fantasy. First I dream, then I go to the canvas to paint. I cannot stand to see a painting in black and white. As everything I see seems gray to me: the cities, the people, the beaches, the mountains, I put a lot of color in my works. I feel that way since I started to paint." says the artist.

See more about his fantasy- reality work, in the following video:






Monsters and Humans


"My technique is simple, I do not follow any established model. When inspiration comes to me, I put on music, stand in front of the white frame, and begin to throw paint on the canvas. One, two, three brush strokes to one side, then up, down, and I am done. I sit at the front sharpening my gaze on the canvas. At first I do not see anything at all. I turn the canvas and suddenly, as if by magic, I see faces, animals, fish, monsters, human figures.” he says.



Of those supernatural beings in his paintings Alburqueque says he has heard different opinions. A teacher wrote him to say that she was using his human figures and technique to teach her art students in Italy. On another occasion he heard two women in front of his work saying that they did not like it. "My work generates different feelings, that's important, just as it is that I do what I love to do," he says.



Carlos Alburqueque has lived in Maryland for 22 years with his main fans: his wife and children. He works as a teacher of Spanish, and exhibits his works along with the rest of TLAL artists. Thank you for sharing your inspiration, amigo!



Carlos Alburqueque

El Pintor de Demonios

(Spanish version)


Por Roxana Rojas-Luzon

Periodista-Artista TLAL



Carlos Alburqueque

¿De dónde vienen las figuras demoníacas de colores que Carlos plasma en sus pinturas? Vienen de un lugar recóndito en la sierra de Piura-Perú, donde él creció temeroso de la oscuridad. Allá su familia se alumbraba con mechero por las noches, porque no había luz eléctrica. En esa penumbra su abuelo le contaba leyendas tenebrosas que a los siete años él creía eran historias verdaderas. 

En esas historias se inspiran ahora sus óleos y acrílicos.


Durante mucho tiempo Carlos Alburqueque dirigió sus dotes artísticos a la ilustración y a la gráfica. Elaboró caricaturas políticas y diseñó las paginas de importantes diarios peruanos como Correo, Ojo y El Comercio; y en Estados Unidos, realizó tareas parecidas en El Tiempo Latino.

A propósito de demonios, una de sus caricaturas inolvidables, que apareció en El Comercio de Lima en septiembre de 1992, es la de la captura del cabecilla terrorista de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Carlos dibujó al delincuente en tinta china, con traje de reo a rayas, con cuerpo de león, dentro de una jaula rodeado de periodistas. Quizás fue Abimael Guzmán el primer demonio del pintor.

Liberando Demonios


Recién hace ocho años Carlos empezó a pintar en lienzo. Y es así como empezaron a salir a flote sus demonios de la infancia. Desde entonces, siempre hay alguna pintura nueva completa y por lo menos tres inconclusas. “Pinto cuando tengo tiempo, después del trabajo cuando llego a casa. También pinto los fines de semana, los viernes en la noche hasta la madrugada; los sábados y domingos, todo el día. Puedo pintar hasta 8 horas seguidas”, dice Carlos.

“Mis pinturas son sueños o pesadillas de colores intensos, pura fantasía. Primero sueño, luego voy al lienzo a pintar. No soporto ver una pintura en blanco y negro. Como todo lo que veo me parece gris: las ciudades, la gente, las playas, las montañas, entonces pongo mucho color a mis obras. Me siento así desde que comencé a pintar”, afirma el artista.

Vea más sobre su fantasía y realidad, en el siguiente video:


Monstruos y Humanos


 “Mi técnica es simple, no sigo ningún modelo establecido. Cuando me viene la inspiración, pongo música, me paro frente al bastidor blanco, y empiezo a tirar pintura sobre la tela. Uno, dos, tres brochazos para un lado, y luego hacia arriba, hacia abajo, y ya está. Me siento al frente agudizando mi mirada sobre el lienzo. Al comienzo no veo nada de nada. Volteo el lienzo y de repente, como por arte de magia, veo rostros, animales, peces, monstruos, figuras humanas”, asegura.



Sobre esos seres de aspecto sobrenatural en sus pinturas dice Carlos que  ha escuchado diferentes opiniones. Una profesora le escribió para decirle que estaba utilizando sus figuras humanas y su técnica para enseñarles a sus alumnos de arte en Italia. En otra ocasión escuchó a dos mujeres enfrente de su obra diciendo que ésta no les agradaba. “Mi obra genera diferentes sentimientos, eso es importante, así como lo es que yo haga lo que me fascina hacer, o sea pintar”, finaliza.


Carlos Alburqueque vive en Maryland desde hace 22 años con sus principales admiradores: esposa e hijos. Trabaja como profesor de español, y exhibe sus obras junto con el resto de artistas de TLAL. Gracias por compartir tu inspiración, amigo!